WALTER ELIAS DISNEY
El legado de un hombre único
Por Alex Caberta
Por Alex Caberta
Walter Elias Disney. Nació en Chicago, Illinois, Estados Unidos, el 5 de diciembre de 1901, hijo de Elias y Flora Call Disney. Tuvo 4 hermanos y su contacto con los animales y el ambiente natural comenzó cuando sus padres decidieron probar suerte en Missouri. A los dibujos que hacía por su cuenta le sumó el aprendizaje en el Instituto de Arte de Chicago.
Junto a un amigo también dibujante llamado Ubbe Iwwerks (conocido como Ub Iwerks) fundó en 1920 una empresa llamada «Iwerks-Disney Commercial Artists» con la que no les fue nada bien. El paso siguiente, dada su predilección por las técnicas de animación de la época, fue el estudio de la anatomía que aplicó en la experimentación que supo hacer con las cámaras que formaban parte de «Film AD», una empresa para la que trabajó junto a su amigo realizando avisos comerciales para los cines locales.
En 1922 abrió por su cuenta “Laugh-O-gram Films, Inc.” con el fin de realizar cortometrajes animados de cuentos para niños, pero la falta de ingresos acordes con los gastos de producción hicieron que al año siguiente su emprendimiento presentara estado de quiebra. Así decidió probar suerte en Hollywood (al que había llegado tal lo confirma The Walt Disney Family Museum con apenas 40 dólares en el bolsillo) comenzando por mostrar “Alice’s Wonderland”, un film inconcluso en el que ya venía trabajado combinando actores reales y animación. Cuando ese trabajo piloto fue visto por Margaret J. Winkler, una importante distribuidora de New York, Disney consiguió un contrato que le permitió fundar en 1923 “Disney Brothers’ Cartoon Studio” junto a su hermano Roy con el que cosecharon sus primeros éxitos y reconocimiento. Pero esa incipiente etapa tuvo distintos traspiés de índole comercial con la distribuidora (Margaret J. Winkler se casó con Charles B. Mintz, quien quedó a cargo de Winkler Pictures) y frente a las pretensiones de negociación no hubo acuerdo y Disney perdió los derechos de un personaje exitoso como “Oswald, el conejo afortunado”. Tiempo después, en enero de 1926 el nombre de la empresa cambió por “Walt Disney Studios”.
Convencido que debía crear un nuevo personaje el siguiente paso fue el de concebir, según se dice junto a su amigo Ub Iwerks, las líneas de Mickey Mouse que fue sin duda el que llevó a esta dupla creativa a la fama cuando «Steamboat Willie» fue estrenado el 18 de noviembre de1928 convirtiéndose en el primer cortometraje sonoro de dibujos animados.
Este entrañable personaje se convirtió además de cómic en un objeto masivo que dio nacimiento a juguetes, relojes y joyas. Al año siguiente, por su parte, fueron lanzadas una serie de películas predominantemente musicales llamadas «Silly Symphonies», conocidas en español como «Sinfonías tontas».
Luego del suceso que significó la fama del ratón Mickey, la relación de la dupla creativa comenzó a deteriorase por distintos motivos que los llevaron a la ruptura. Así Disney tuvo que buscar nuevos talentos que pudieran alcanzar la productividad que Iwerks ostentaba en su habitual tarea de dibujante para poder realizar títulos como «Flowers and Trees» (que a su vez era parte de la serie «Silly Symphonies») y que siendo el primer trabajo en color consiguió el Oscar al mejor cortometraje de animación en el año 1932. Ese mismo año, por la creación de Mickey Mouse, Walt Disney se alzó con un Oscar honorifico mientras que ya se abrían paso el Pato Donald, Goofy (también conocido como Tribilín) y Pluto.
Otro de los grandes hitos en la vida de este creador fue la osadía que tuvo al llevar los límites de la tecnología fílmica y de la animación a un nuevo nivel cuando desde 1934 a 1937 se dedicó a producir «Blancanieves y los siete enanitos». Esta maravilla, adaptación del clásico cuento de los hermanos Grimm, fue el primer largometraje sonoro a color, y cuyo suceso elevó a esta película al sitial de obra maestra. Es importante destacar que cuando personalidades de la industria de Hollywood y parte de la prensa se enteraron de la intención de hacer un largometraje por parte Disney no sólo criticaron su idea -llegaron a afirmar que ningún espectador pasaría tanto tiempo frente a un dibujo animado- sino que la llamaron burlonamente la «locura de Disney». El film se estrenó el 21 de diciembre de 1937 y su éxito fue resonante.
Hacia 1940 los estudios Disney produjeron «Pinocho», basada en la historia del italiano Carlo Collodi (estrenada el 7 de febrero) y «Fantasía», cuya originalidad pone acento en la escasez de diálogos al tiempo que brinda su arte animado al compás de ocho piezas de música clásica entre las que se encuentran obras de Bach, Tchaikovsky, Beethoven y el Ave María de Schubert. Este título, estrenado el 13 de noviembre de aquel año, que inauguró una nueva manera de «ver la música», puso en las manos del británico Leopold Stokowski la dirección musical de la orquesta de Filadelfia para su banda sonora y fue uno de los primeros films exhibidos en dos canales de audio: el sonido estereofónico.
El éxito y los cortometrajes que siguieron se fueron desarrollando al compás de la organización sindical, reclamos por parte de trabajadores y las huelgas a la que Disney manifestó una férrea oposición que fue manejando con mayores y menores índices de tensión. Aun así el estudio estrenó la más corta de sus películas cuando «Dumbo», con sus 64 minutos, fue vista a partir del 23 de octubre de 1941 al tiempo que también produjeron cortometrajes con fines educativos y de formación militar ya que la compañía colaboró con el gobierno frente al ingreso de los Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial. El período de esta guerra significó para Disney escasos ingresos económicos que la realización del tierno largometraje «Bambi» hacia agosto de 1942 no pudo revertir. Más allá de eso, la historia del cervatillo fue y sigue siendo una de las más recordadas.
Pasada la segunda guerra nuevos aires permitieron la llegada de «La Cenicienta» («Cinderella» en inglés) en el año 1950. La fabulosa historia basada en el popular cuento de Charles Perrault, de una bella niña que debe ingeniársela para asistir a una fiesta organizada por el rey para agasajar a su hijo el príncipe, del cual ella se enamora. Se sabe que fue la película favorita de Walt Disney. La fenomenal obra fue estrenada el 15 de febrero de ese año y entre otros importantes premios obtuvo el Premio especial del Festival Internacional de Cine de Venecia, el Oso de Oro y el Grand Bronze Plate del Festival Internacional de Cine de Berlín; los tres del año 1951.
Una idea que Disney tenía ya desde los años ’40 era la de construir cercano a sus estudios un parque de atracciones para que empleados de su empresa y también sus familiares pudieran divertirse. Esa idea, que fue creciendo en la medida que la visita a parques existentes fueron objeto de su aguda observación para una fuente de inspiración amplia y cambiante hacia ideas superadoras, lo llevó finalmente a comprar 160 acres (unas 64.74 hectáreas) en Anaheim, Los Angeles (estado de California, EE.UU.). Lo que el mundo conoció como Disneyland comenzó a construirse un 21 de julio de 1954 para abrir al público, bajo una inversión de u$s 17 millones, el 18 de julio de 1955.
Sin duda poner en funcionamiento este parque significó el máximo logro para que el mundo pudiera comenzar a disfrutar de un nuevo universo del entretenimiento de un modo jamás soñado antes.
Aquel 17 de julio el propio Walt dijo en su discurso inaugural: «A todos los que vengan a este feliz lugar: bienvenidos. Disneyland es su tierra. Aquí la edad revive recuerdos del pasado y la juventud puede disfrutar del reto y la promesa del futuro. Disneyland está dedicado a los ideales, a los sueños y los hechos concretos que han forjado América… con la esperanza de que será fuente de alegría e inspiración para todo el mundo».
La empresa Walt Disney Productions no se detenía y cada vez más ampliaba su visión del mundo del entretenimiento. En 1950, con el sistema Technicolor, realizó la película «La isla del tesoro» que fue la primera de acción real para los estudios Disney; su reparto incluyó a los actores Bobby Driscoll, Robert Newton y Basil Sydney dirigidos por Byron Haskin. En 1954 estrenaron con la novedad de las imágenes amplias del CinemaScope, basada en la genial novela del escritor francés Julio Verne, la película «Veinte mil leguas de viaje submarino» con los actores Kirk Douglas y el inglés James Mason interpretando al Capitán Nemo quien atravesaba la profundidad de los océanos en el submarino Nautilus; le siguieron «The Shaggy Dog» (fecha de su estreno 19 de marzo de 1959) y también con actores la comedia «The Parent Trap» que fue vista por el público en junio de 1961.
Por su parte la empresa vislumbró la importancia de su presencia en la televisión y así como en 1950 habían producido «One Hour in Wonderland» para apoyar la promoción de «Alice in Wonderland», el largometraje que llevó la obra de Lewis Carroll al cine cuando se estrenó el 28 de julio del año 1951, también utilizaron este medio para difundir contenidos de su parque de atracciones con un programa que emitía la cadena norteamericana ABC.
Las películas de animación que completaron aquellos tiempos fueron «Peter Pan» (estrenada el 5 de febrero de 1953); la sensacional «La dama y el vagabundo» (décimo quinto largometraje animado estrenado el 16 de junio de 1955) en la que la perrita cocker spaniel Reina conoce a su compañero, el entrañable perro Golfo, y «La bella durmiente» que se estrenó el 29 de enero de 1959. Este largometraje se rodó con el sistema Super Technirama-70 de pantalla panorámica y fue nominado al Oscar por su banda sonora.
Hacia el comienzo de la década del ’60 Disney era una firma de encumbrado reconocimiento mundial, un verdadero gigante del entretenimiento y una compañía capaz de seguir deslumbrando con sus creaciones; en 1961 «101 dálmatas» (film de animación también conocido como «La noche de las narices frías» que fue estrenado el 25 de enero de aquel año) utilizó la técnica de la xerografía como un medio para poder mostrar en pantalla la enorme cantidad de perros que exigía la historia.
El siguiente film, el decimoctavo, «La espada en la piedra» fue el último de animación estrenado con Walt Disney en vida. En él se adaptó libremente la obra del escritor Terence H. White dando vida a la animación de las aventuras del Rey Arturo anterior a su coronación y sus vivencias con el mago Merlín. Los 79 minutos de duración de esta película se vieron el 25 de diciembre del año 1963. Y además, con la ya reconocida y sofisticada calidad técnica de la animación combinada con actuación real para dar vida a «Mary Poppins» (obra de la australiana Pamela Lyndon Travers) con el papel protagónico a cargo de la actriz inglesa Julie Andrews. Esta película fue estrenada en 1964 y fue la más nominada de Disney al Oscar de la Academia noreteamericana, obteniendo 13 candidaturas de las cuales sostuvo 5 premios incluyendo el de Mejor Actriz.
A lo largo de su brillante trayectoria cinematográfica Walt Disney obtuvo el récord de 60 nominaciones a los premios Oscar que resultaron ser otro récord con 26 Oscar ganados; 22 fueron por sus películas y otros 4 honoríficos.
Dos años después, Walt Disney anunciaba un nuevo y gigante proyecto. Se trataba de la construcción de Disneyworld, un gigantesco parque esta vez ubicado en el este de los Estados Unidos. La compra de tierras en cercanías de la ciudad de Orlando, más precisamente en Lake Buena Vista y Bay Lake, en el estado de la Florida, serían parte de un sueño que su creador no pudo ver cristalizado.
Tan intensamente como vivió su vida así fue como fumador, por lo que el hecho que le detectaran cáncer de pulmón interrumpió su increíble sueño de construir EPCOT, que era un Prototipo de Comunidad Experimental del Mañana en el que había puesto tanto de su conocimiento como de su visión acerca de la vida urbana… Su despedida se produjo apenas 10 días después de cumplir los 65 años. Fue el 15 de diciembre de 1966.
Poco tiempo después y bajo el mando de su hermano Roy comenzaron las obras para construir el que es hoy el epicentro de la imaginación y el entretenimiento más fabuloso del mundo: Walt Disney World. Su fecha inaugural fue el primer día de octubre del año 1971.
Quedaba así atrás la vida de un hombre que desde una infancia sencilla no dejó nunca de intentar convertir sus sueños en una empresa que permitiera llevarlos más allá de toda frontera. Fue un creador, un animador, un productor, un protagonista siempre vigente en la inmensa industria del entretenimiento que él mismo ayudó a crear, promover y expandir. Junto a su hermano fundaron la empresa que lleva ese nombre que es sello de calidad, imaginación, innovación y también parte de grandes momentos de nuestra vida pasada y presente.
Se llamó Walt Elias Disney, y seguirá siendo ese hombre absolutamente distinto capaz de ofrecer a las generaciones futuras un legado tan único como la maravilla que hizo en su vida.
Investigación, textos y restauración digital: Alex Caberta © Vamos a Miami | En cuanto a arte, logotipos y propiedades de Disney: © Disney
Excelente artículo!!! Con tantos datos que nos dan una visión de su maravilloso talento! Gracias Walt Disney, por tu legado! Recuerdos de la infancia, de la espera para ver en familia su programa..que hermosos momentos!!! Y felicitaciones por el relato!!! Maravilloso!!!
Excelente artículo. Personalmente admiro a Walt Disney y todo lo que creo y que su legado aún sigue creando. Gracias por darnos este resumen tan bien escrito.
Muchas gracias a ti Luis Felipe por acercarte a este artículo que además te agradezco elogies en cuanto a su redacción. Comparto a pleno que su legado es algo vivo y dinámico; su visión de la modernidad, su manera de plasmar sus creaciones, su férrea posición ante cómo plantarse frente a temáticas tan preocupantes como diversas (desde el entretenimiento, el cómo abordar el transporte, la preservación de recursos naturales y el cuidado de especies animales y vegetales)… todo conduce a que Walter Elias Disney, sin duda vive entre nosotros, entre nuestras preocupaciones, desafíos y rodeado por nuestra infinita admiración.
excelente pagina , felicitacones ! me super sirvio para mi próxima estadía en Florida
Muchas gracias Fernando! Cuenta con nosotros para lo que necesites!
Hummmmm. Pensar en el señor Walter Elias Disney me lleva a darme cuenta que Dios tiene toda la razón «No existe nada imposible en la tierra y en ningún lugar de la creación» lo que existen son limitantes o limitaciones en nuestra mente y es necesario erradicarlas de nosotros. La vida del señor Disney me inspira, me desafía a continuar adelante; me impresiona su capacidad de visionar, de perseverar y de poder alcanzar sueños que para muchos solo eran ilusiones, pero para este gran hombre fueron realidades que permanecen, que se palpan y que podemos DISFRUTAR. He vuelto a ser… Read more »
Muchas gracias estimado Johnson por apreciar nuestros contenidos y por tomarte tu tiempo para escribirnos y brindarnos tu lúcida reflexión. Sin duda compartimos que las personalidades que crean, desafían y construyen, nos legan no sólo su obra, sino lo que nos trasciende al darnos a cada uno la oportunidad de ser también nosotros -como bien lo afirmas- una fuente de inspiración para otros. Cada uno en lo que hace puede ser esa luz que viaja, llega e invita a construir algo mejor. Una vez más te agradecemos tus palabras, tu bendición y nos enorgullecemos por tu visita… tal como decía… Read more »