MURMULLOS DE CIUDAD
Tú, mi teclado y yo
by Alex Caberta

«Si alguien te regala una palabra, devuélvele quinientas».
Muy bien… aquí estamos. El espacio «Murmullos de Ciudad» ha llegado a su fin y junto a mi teclado, quiero decirte gracias ya que hemos sido muy felices escribiendo para ti.
Vamos a Miami (que no es un web de viajes, sino un inmenso portal creativo que ama transmitir sensaciones y experiencias; ─y eso constituye su mayor y logrado rasgo─), ha creado en todos estos años una gran relación con sus fans, con aventureros de esta era, con amigos que nos ganamos y que hemos visto en vidas digitales, y con personas que nos han ofrendado una parte pequeña de sus vidas. Y todo eso crea oportunidades.
Lo que he intentado hacer aquí, específicamente, es escribir en una época en la que cada vez hay menos lectores. Es triste, pero es lo que ocurre. Mayor cantidad de dispositivos no logran comunicarnos cuando no emitimos señal. Pero debes saber que todavía así, soy un parlanchín rebelde que se ha hecho socio de un teclado irreverente que está siempre encendido (y cuando digo «siempre», aplica incluso a las 3:18 a. m. de los lunes lluviosos).
Seguiremos encontrándonos, claro, en el resto de los contenidos, en las notas, reviews, y en tanta experiencia que nos dan destinos y lugares únicos cuando los visitamos para que puedas valorarlos. Pero necesito decirte, que sabré reconocerte en los ecos de lo que sentimos, en lo que hemos pronunciado, y aunque más difuso, en lo que todavía callamos.
Darte un adiós me emociona, pero haber estado a tu lado un espejismo de tiempo, compartiendo el vértigo y el frenesí de regalarte cartas, crónicas y cuentos, lo hace mucho más. Allí estuvimos… buscando las palabras que expresen la belleza que una oración puede cargar recordando que no debemos abandonar la elegancia y el poder de las sutilezas.
Como despedida quiero dejarte esta frase que alguna vez estampé junto a un bolígrafo que amaba: «Si alguien te regala una palabra, devuélvele quinientas». En su intención, esa idea procuraba el equilibrio de quienes somos al leer, frente a quienes han hecho lo posible para existir (también) a partir de lo que cuentan, de lo que narran. Por eso encuentro que escribir es un acto de generosidad de doble cara. Y ambas nos incumben. Quizá estés de acuerdo en que la generosidad y el agradecimiento ─en sus facetas más evolucionadas─ no son modales, sino parte esencial de un modo de vivir y de ver la vida.
En fin. Con un touch de locura, con infinita pasión… ¡lo mejor de este mundo eres tú!
Alex (y su teclado inseparable).
Posdata: si aceptas un obsequio, aquí va la canción que me acompañó en esta carta… «You Can’t Hurt A Fool» Pretenders.
Texto y foto: Alex Caberta © 2020 Vamos a Miami – All Rights Reserved
“Si alguien te regala una palabra, devuélvele quinientas”, como hacerlo? Imposible! Me has regalado incontable cantidad de palabras y me apena que este espacio finalice… estos domingos esperaba mi momento de paz para la lectura y la reflexión, ( siempre llevo a una reflexión) voy a extrañar esto!!! Ojalá en algún espacio vuelva a poder recibir este regalo! Imposible devolver tanto!! cariños! A bientot!!
Comprendo lo que dices desde la aritmética… ¡pero vamos! Que hay que ser valiente para zambullirse en los incontables pasadizos que hay entre letra y letra, entre palabra y oración cuando nos entregamos a la lectura. Fíjate en esto (de «El mar es para siempre»): «…Las gaviotas cantaron su canción mientras los edificios de la ciudad se iluminaban a nuestras espaldas como espigas de concreto pintadas de oro»… si al comprender el camino y ritmo de esa oración descriptiva pero impregnada de sonido, vida y color; si te robé una milésima parte del aire al respirar…: ¡¡esas son las quinientas… Read more »
Voy a extrañar los textos de los domingos!!! Gracias por compartir tan lindas palabras, una frase hermosa y una canción que voy a escuchar ahora mismo. ?
Por nada bonita CeCe… seguiremos encontrándonos. Pero te doy ahora auténticas «gracias» e infinitas sonrisas por creer y apreciar. (Por su parte, espero que te guste esa balada, una de las más lindas de este 2020).
Y como decimos en Vamos a Miami: «Síguenos la corriente!». ─Alex