Aquí nos hospedamos en St. Petersburg, Florida

Llevamos muchos años viajando, conociendo, explorando y dando a conocer experiencias a nuestra audiencia, y te puedo contar que a lo largo de ellas, hay una que es de las que más disfruto: la de tener una cita con una ciudad. Y lo especial de estos encuentros es que te sabes esperado, con la certeza de que alguien mirará el reloj porque cuenta contigo.

Esta cita fue con St. Pete ─gracias al bureau de turismo St. Pete – Clearwater─ y nuestra posada fue ni más ni menos que el ilustre The Vinoy Renaissance Resort & Golf Club… y sobre este hotel quiero darte mis perspectivas y puntos de vista.

Merodeando las galerías

Este elegante hotel de la cadena Marriott está cargado de historia (fue establecido en 1925) pero tiene al mismo tiempo una conexión con los tiempos modernos que lo hace ideal y distinto.

En sus galerías vives la historia del edificio (tienen un ilustrador rincón timeline con pósters, fotos y objetos) y también es donde por las tardes eliges alguno de los muchos rincones para tomar un café, beber un trago, conversar o responder tu actividad en el celular. Su decoración es colorida ─sin abrumar por un instante─, sus butacas, sillones, cuadros y mesas, bibliotecas ¡una auténtica delicia!

Corazón de la ciudad

The Vinoy tiene una ubicación inmejorable en pleno centro de St. Pete. Al salir a caminar tienes la marina a tu izquierda mientras a tu derecha contemplas árboles frondosos y un verde interminable North Stroub Park. Llegas a pie al Museum of Fine Arts, al nuevo St. Pete Pier y al Salvador Dalí Museum. También te regodeas de exquisitos pasteles en bakeries locales y haces estupendas compras en tiendas de ropa o de objetos de arte.

Y si un día no quieres salir, el hotel tiene un estupendo Paul’s Landing con desayunos, almuerzos y cenas generosos, The Veranda Café, The Vinoy Club Grill o las copas de Lobby Bar and Veranda Patio. Con todas estas opciones, te aseguro que quedarse se convierte en una excelente idea.

La habitación

Nuestro cuarto, ubicado en Tower Building, nos ofreció una decoración contemporánea, una paleta de tonos relajada con grises dominantes y acentos más vibrantes, empapelados y tapices bien seleccionados, cuadros exhibidos con elegante precisión, una gran pantalla de TV, un radio reloj con carga para nuestros dispositivos y espacios amplios. La habitación cuenta con una confortable cama king, un cuarto de aseo y baño dueño de una impronta exclusiva (doble bacha, espejo de ensueño, iluminación delicada e íntima), un amplio placard, un balcón… y en conjunto, todo beneficiado con un servicio de limpieza eficiente. Todo el personal es discreto y amable; por lo cual mientras más vives la atmósfera The Vinoy mejor respiras el aire de tranquilidad que rellena todos sus pasillos.

Es posible tomar clases de gimnasia, jugar tenis, disfrutar del golf o reservar tratamientos en el spa. También puedes celebrar encuentros de negocios, asistir a fiestas, eventos, o cruzar la calle para rentar un barco en Vinoy Marina y navegar la bahía.

Momentos únicos y un color especial

En Vamos a Miami, muchas veces decimos que son los pequeños placeres quienes hacen más grandes a los destinos, y en este caso, uno de ellos fue el de desayunar a primera hora en la terraza amplia de Paul’s Landing; las vistas son inmejorables y el aire fresco de la bahía transformó una copa de frutas en un oasis citadino con los edificios bañados por el sol naciente.

Y creo haber descubierto que entre ellos hay una cita todos los días que le permite a St. Pete ostentar un color especial… seguramente cuando tú vengas a The Vinoy podrás decirme si a tí te ha parecido igual.

Texto y Fotos: Alex Caberta © Vamos a Miami