Sabores italianos para tu viaje: Serafina Miami en Aventura Mall

Hace tiempo que en Vamos a Miami recomendamos a nuestros viajeros ir a aquellos shoppings que han evolucionado y optimizado su propuesta; además de magníficas tiendas, un mall de nuestros días debe alentarnos a vivir sus propuestas de entretenimiento, de arte y por supuesto, de alta cocina.

Con ello en mente hemos ido por una intensa experiencia en Serafina Miami, en el shopping Aventura Mall, para entonces tentar a tus sentidos y renovar tus conquistas.

Desde Miami Beach a la ciudad de Aventura

Dejas Miami Beach estampada en el espejo retrovisor, atraviesas la bonita Bal Harbour y admiras las torres infinitas de Sunny Isles. Luego trepas a tu izquierda al William Lehman Causeway que te llevará hasta Aventura Mall. Transitas por Abigail Rd (la vía perimetral del mall), aparcas en el edificio cercano al gigante Apple Store y estarás a pasos a nuestro elegido de hoy.

Mesa para dos, por favor

Serafina Miami es vibrante. Por su distintivo amarillo intenso contrastado con el verde de tantas plantas, arbustos y flores, por sus notables cuadros de arte pop, por la música que suena en sus espacios.

El salón ─notarás que lo recorrimos en su totalidad─ tiene un gran cuerpo de mesas en su área central, una barra de tragos y platos ligeros a la izquierda (que se comunica con su par en un patio exterior) y una sucesión de sillones envolventes a la derecha. Encontrarás rincones encantadores, notarás creativas lámparas de vidrio ámbar bajando de los cielorrasos y pequeñas obras de arte trepando por las columnas. Un lugar moderno, abierto al diálogo, que tiene vida propia.

La dinámica de sus camareros

Por su parte, si eres algo observador, verás que todo su plantel trabaja comunicado, sincronizado, en equipo, y que la dirección de su manager (un encantador Mehmet Kanar con quien resulta un placer conversar) resulta vital para que no haya demoras, para que todos estén bien atendidos pero manteniendo el delicado equilibrio de no sobrepasar la presencia en tu mesa.

Como corolario, abunda aquí la amabilidad y se respira lo que falta en tantos otros recintos: simpatía. De la que vislumbras auténtica.

Un hogar lejos del hogar

Serafina abrió su primer local en 1995, en New York. Luego creció y actualmente tiene presencia en tres continentes con docenas de locales. Y lo que prometieron sus fundadores (dos buenos amigos llamados Vittorio Assaf y Fabio Granato) está hoy tan presente como el primer día: entregar en un ambiente acogedor auténtica cocina italiana, hogareña, en la que solo viven ingredientes de máxima calidad. «Un hogar lejos del hogar» era lo que querían.

La carta

El menú es rico y variado. Cubre entradas, ensaladas, pizzas, carpaccio, tartas y desde ya, una selección de pastas, carnes y pescados que gozan de gran aceptación y reconocimiento.

Puedes palpitar tus elecciones con fresca agua mineral, sodas, cervezas, o dejándote llevar por el poder de seducción de vinos de primer nivel mundial.

Si quieres comenzar con unos tragos en la barra, es una excelente manera de dar play a tu velada. Un mixologist como Luis Vargas es garantía de color y sabor. Su conocimiento está dispuesto ante tu paladar creatividad mediante, y prueba de ello es el trago que diseñó para recibirnos (ver foto abajo): una maravilla fresca e imaginativa en la que conviven gin, maracuyá, curaçao, limón y azúcar.

¿Ordenamos?

Nuestra orden (verás la producción de fotos a lo largo todo el artículo) comenzó con Pizza Di Fabio, una exquisitez hecha con salsa de tomate San Marzano, mozzarella fresca, rodajas de tomate y una cubierta de jamón crudo di Parma. Otra de las pizzas más codiciadas es Tartufo Nero (con trufas exquisitas) y hay que mencionar a la legendaria Focaccia di Sofia.

Proseguimos con Burrata e Cherry Tomatoes (los tomates son variedad Heirloom, que sientes más intensos y dulces que los regulares); luego con Tartare di Sofia que es un plato construido por capas de atún, aguacate y salmón marinado en una salsa colmada de sabores que protagonizan semillas de sésamo, jengibre y micro wasabi.

Y mientras el restaurante se colmaba de gente, llegamos a Veal Milanese, que es una chuleta de ternera, empanizada, servida con ensalada de rúcula y enriquecida con zumo de limón. ¡Un plato realmente muy rico!

Una estrella de la velada

Ya en plena velada, Pedro Valdes, chef ejecutivo, se acercó a nosotros; chileno, muy amable y altamente profesional. Este primer contacto fue la antesala para una entrevista exclusiva que acordamos realizar más tarde y que ahora puedes leer en este enlace, ¡no te la pierdas!

Especiales Signature

«Nuestra cocina también tiene muchos platos ‘signature’», nos comentó Pedro. En la carta de Serafina son aquellos que tienen un alto grado de personalización en su preparación y desarrollo.

Sobresalen Chicken Parmesan, carnes dry-aged, pastas frescas como ñoquis, ravioles y fettuccines, más el señalado como un predilecto por muchos, Insalta di Porto Benny (hojas verdes con zanahoria, aguacate, choclo y palmitos).

Si de pescados se trata, el más solicitado es Branzino ai Cherry Tomatoes.

¿Una clave de Serafina? Carpaccio di Filetto Tartufo Nero quien se presenta con papas salteadas con crema de trufas y rúcula. ¿Un plato escénico? Cacio e Pepe, pasta que elaboran al lado de tu mesa dentro de una horma de queso Pecorino de Roma.

Nuestra conclusión

Tal como te lo adelantamos al comienzo de este Informe Especial, vinimos para sumar una experiencia, valorarla con delicadeza y para que al resumirla puedas añadirla a los planes de tu próximo viaje a Miami.

Lo que propone este restaurante lo cumple con contundencia; trae en cada plato «grandes ingredientes para elaborar una gran comida». Cada bocado guarda un aroma, cada aroma nos pasea por lo más sabroso de su origen italiano, cada crujir navega por paisajes mediterráneos.

En definitiva, vienes por lo atractivo y resonante de su cocina, y te vas pleno de energía en un lugar que sientes joven a toda hora. Serafina Miami y su peculiar ambiente constituyen una excelente conquista, e indudablemente, una de las que anotarás en el listado de las más gratificantes.

Texto y fotos: Viviana Rosa y Alex Caberta © Vamos a Miami