En el seno de Vamos a Miami, ese portal cada día algo más loco y distinto, hay una consigna que no está exhibida en ningún póster, ninguna pantalla, ni en ninguna parte. Vive en nuestra cabeza en el antes y después de lo que hacemos. Y como toda consigna que se asuma efectiva, es simple: “Todo viaje puede ser mejor”.

De allí parte la inspiración, la gana genuina y la dicha de trabajar andando caminos levantando huellas para otros, porque créeme, de eso se trata. No es otra cosa. Detrás de lo que ofreces puede esconderse algo mejor y nuestra misión es encontrarlo para decirte “oye, lo de ayer estuvo bien, pero hay más, mira”. Luego del “mira” pones dos puntos y te explayas con un plus de destellos reconfortante.

Andamos de aquí para allá, por ti, por ella o por él. Atentos hacemos foco sobre las cosas que la vida afirma ‘vale doble’ cuando las vives en otro lugar. Eres un viajero de esta era y has encontrado el sabor de sentirte distinto. Y no en el sentido en el que te ves y luces, sino en el que se revela dentro de ti.

Desde las tostadas en el desayuno a un gin tonic en la barra de la piscina. Y cuando el crepúsculo te propone vestirte elegante y te preparas para traspasar noches cubiertas con estrellas de platino… todo es distinto.

Al otro día tomas tus Ray-Ban y viajas a Islamorada y si te animas a más, llegas hasta Key West… y todo es distinto.

Y más: haces unas compras increíbles y te llevas ese bag costoso que viste en Vogue o esa camisa perfecta. Adquieres un resplandor que estampa tu nombre en la arena, en tus paseos y en un millón de facetas que hablarán de quien eres. Everywhere!

Viajar se vuelve tu brújula. Y no importa si tu brújula te lleva a un lugar que nunca imaginaste o te convence de las ventajas de ser reincidente de lo que adoras. Lo que tú y yo hemos de aprender es que necesitamos irnos para ser especialistas en regresar. Expertos en construirnos al reparo de las historias.

Los rumbos te convierten en un enamorado eterno. En un ser nuevo que se reinventa sin repetirse. Y tú sabes que eso es tan cierto como el aire que nos sabe robar una buena fotografía. Tú sabes que nuestro pasar sería una obra a medias sin el desenfado que se necesita para convertir una maleta en un amigo.

Por lo que quiero decirte que del modo que sea, de la manera que digas… ¡estoy acá! Dispuesto a ser quien tenga algo para contarte. Simplemente dime algo que quieras saber, o cuéntame tú sobre eso que no sé.

Si es verdad que “todo viaje puede ser mejor” ─y a mí no me cabe duda─ entonces qué tal si vamos escribiéndole al presente para que le diga al futuro, que conocer y andar nos vuelve inmortales. Será invariable que los lugares más hermosos del mundo lo son dentro de uno mismo. Y lo seguirán siendo gracias a que hicimos un trato indisoluble para vivir respirando, narrando y entregando nuestro corazón por aquí, por allá, y en todas partes.

Texto y foto: Alex Caberta © 2020 Vamos a Miami